¿Qué es la Fisioterapia?
La Fisioterapia es una disciplina de la salud que se encarga de prevenir, evaluar y tratar diferentes condiciones y lesiones que afectan al sistema musculoesquelético y neuromuscular del cuerpo.
A través de técnicas manuales, ejercicios terapéuticos, electroterapia y otros recursos, el fisioterapeuta busca restaurar la función y el movimiento, aliviar el dolor, mejorar la calidad de vida y promover la salud en general.
¿Cuáles son los beneficios de acudir al fisioterapeuta?
Los beneficios de acudir al fisioterapeuta incluyen:
Mejora del rendimiento deportivo
Bienestar emocional
Prevención de lesiones
Mejora de la movilidad y la flexibilidad
Reducción del dolor
Mejora del rendimiento deportivo
Los fisioterapeutas pueden diseñar programas específicos para mejorar el rendimiento deportivo y prevenir lesiones relacionadas con la actividad física.
Bienestar emocional
Algunas técnicas utilizadas en fisioterapia, como el masaje y la relajación, pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional.
Prevención de lesiones
La fisioterapia puede ayudar a prevenir lesiones en el futuro al mejorar la postura, la movilidad y la fuerza muscular.
Mejora de la movilidad y la flexibilidad
Los fisioterapeutas pueden trabajar con los pacientes para mejorar su movilidad y flexibilidad, lo que puede resultar beneficioso para personas con problemas de artritis, lesiones deportivas, entre otros.
Reducción del dolor
La fisioterapia puede ayudar a reducir el dolor en diferentes partes del cuerpo, como en la espalda, el cuello, las piernas o los brazos.
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Es importante acudir a la fisioterapia si experimentas dificultades para moverte o realizar actividades, lesiones musculares o articulares, dolor crónico en el cuerpo. Si experimentas algunas de estas situaciones, es recomendable buscar la opinión de un fisioterapeuta adecuado.
Las 6 causas más comunes por las que acudir al fisioterapeuta
Y COMO PREVENIRLAS
Cómo Prevenir el Dolor de Espalda
Adoptar una postura adecuada al estar sentado, de pie y al levantar objetos pesados es esencial para prevenir el dolor de espalda.
Evita encorvarte, mantén los hombros hacia atrás y utiliza sillas ergonómicas que brinden soporte lumbar.
Mantener una rutina de ejercicio que incluya fortalecimiento de la espalda, flexibilidad y ejercicios aeróbicos puede ayudar a fortalecer los músculos de la espalda, mejorar la postura y reducir el riesgo de dolor.
Al levantar objetos pesados, es importante doblar las rodillas, mantener la espalda recta y levantar utilizando los músculos de las piernas en lugar de la espalda. Evita levantar objetos demasiado pesados o hacer movimientos bruscos.
El exceso de peso puede ejercer presión adicional en la columna vertebral y aumentar el riesgo de dolor de espalda. Mantener un peso saludable a través de una dieta equilibrada y ejercicio regular puede reducir la carga sobre la espalda.
1- Dolor de espalda
El dolor de espalda, se refiere a cualquier molestia, malestar o dolor experimentado en la región de la espalda.
Puede afectar diferentes áreas de la columna vertebral, como la zona cervical (cuello), la zona torácica (parte media de la espalda) y la zona lumbar (parte baja de la espalda).
El dolor de espalda puede tener diversas causas, como lesiones musculares, problemas en las articulaciones, hernias de disco, malas posturas, sobrecarga, estrés o enfermedades degenerativas.
El fisioterapeuta está capacitado para evaluar y tratar el dolor de espalda mediante diferentes técnicas y enfoques.
Realizará una evaluación exhaustiva para determinar la causa subyacente del dolor, teniendo en cuenta la historia clínica, los síntomas, la exploración física y, en ocasiones, pruebas de diagnóstico complementarias.
Una vez establecido el diagnóstico, el fisioterapeuta diseñará un plan de tratamiento individualizado, que puede incluir terapia manual, ejercicios terapéuticos, estiramientos, técnicas de relajación, modalidades físicas (como calor o frío) y educación del paciente sobre autocuidado y prevención de futuros episodios de dolor de espalda.
El objetivo principal del fisioterapeuta en el manejo del dolor de espalda es aliviar el dolor, reducir la inflamación y restaurar la funcionalidad y el bienestar del paciente.
Además, el fisioterapeuta puede brindar pautas de ergonomía y consejos sobre posturas adecuadas para actividades diarias y laborales, así como instrucciones sobre ejercicios de fortalecimiento, estiramiento y corrección postural para prevenir recurrencias y promover una espalda saludable.
Es importante destacar que cada caso de dolor de espalda es único, y el tratamiento fisioterapéutico puede variar según las necesidades individuales.
Por ello, es recomendable consultar a un fisioterapeuta para una evaluación adecuada y un plan de tratamiento específico para cada persona.
Cómo Prevenir las Lesiones Deportivas
Antes de iniciar cualquier actividad deportiva, es importante realizar un calentamiento adecuado para preparar los músculos y articulaciones.
Esto puede incluir ejercicios de estiramiento, movimientos suaves y actividades específicas para el deporte que se va a practicar.
Dependiendo del deporte que se practique, es esencial utilizar el equipo de protección adecuado, como cascos, protectores bucales, rodilleras, coderas, entre otros. Estos elementos ayudan a reducir el riesgo de lesiones graves.
Es importante aumentar progresivamente la intensidad y duración del entrenamiento para permitir que el cuerpo se adapte de manera adecuada. Evitar cambios bruscos en la carga de ejercicio puede prevenir lesiones por sobreuso.
Prestar atención a las señales del cuerpo y permitir un adecuado tiempo de descanso es fundamental para prevenir lesiones.
Si se experimenta dolor persistente, fatiga extrema o señales de sobreentrenamiento, es importante tomar un descanso y buscar atención médica si es necesario.
2- Lesiones deportivas
Una lesión deportiva se refiere a cualquier daño físico o trauma que ocurre durante la práctica de una actividad física o deporte. Estas lesiones pueden ocurrir tanto en atletas profesionales como en personas que participan en actividades deportivas recreativas.
Las lesiones deportivas pueden afectar diferentes partes del cuerpo, como músculos, tendones, ligamentos, huesos y articulaciones.
Algunos ejemplos comunes de lesiones deportivas incluyen esguinces, distensiones musculares, fracturas, luxaciones, tendinitis, desgarros de ligamentos como el ligamento cruzado anterior (LCA) en la rodilla, entre otras.
Estas lesiones pueden ser causadas por diferentes factores, como una mala técnica de entrenamiento, falta de calentamiento adecuado, sobreesfuerzo, impactos directos, movimientos bruscos, cambios repentinos de dirección, entre otros.
Además, ciertos deportes presentan un mayor riesgo de lesiones, como el fútbol, baloncesto, rugby y deportes de contacto.
El tratamiento de una lesión deportiva depende de la gravedad y la naturaleza específica de la lesión.
En muchos casos, se requiere reposo, aplicación de hielo, compresión, elevación (RICE), medicamentos para el control del dolor e inflamación, y fisioterapia para rehabilitar la zona afectada.
En casos más graves, puede ser necesario el tratamiento quirúrgico.
La prevención es clave en el manejo de las lesiones deportivas.
Algunas medidas de prevención incluyen un adecuado calentamiento y estiramiento antes de la actividad física, uso de equipo de protección adecuado, práctica de técnicas correctas, incremento gradual de la intensidad y duración del entrenamiento, descanso adecuado, y escuchar al cuerpo para evitar el sobreentrenamiento y el exceso de fatiga.
Es importante destacar que cualquier persona que practique deportes o actividad física está expuesta al riesgo de sufrir una lesión.
En caso de experimentar una lesión deportiva, es recomendable buscar atención médica y seguir las indicaciones del profesional de la salud para una pronta y adecuada recuperación.
Cómo Prevenir una Mala Recuperación Postoperatoria
Es esencial seguir el plan de rehabilitación diseñado por el fisioterapeuta.
Esto incluye asistir a las sesiones de terapia y seguir las indicaciones para los ejercicios y actividades recomendadas.
El cumplimiento riguroso del programa de rehabilitación puede acelerar la recuperación y mejorar los resultados a largo plazo.
El fisioterapeuta puede prescribir ejercicios específicos para mejorar la movilidad y fortalecer los músculos afectados por la cirugía.
Realizar estos ejercicios de manera regular y adecuada puede ayudar a prevenir la pérdida de fuerza muscular y mejorar la función física.
El fisioterapeuta puede utilizar técnicas de terapia manual, como el masaje y la terapia de compresión, para reducir el dolor y la inflamación en la zona afectada por la cirugía.
Además, puede recomendar el uso de métodos de alivio del dolor, como la aplicación de compresas frías o calientes, según sea necesario.
El fisioterapeuta puede proporcionar orientación sobre cómo mantener una postura correcta durante las actividades diarias y en reposo.
Una postura adecuada puede ayudar a evitar la tensión y el estrés en los músculos y articulaciones, favoreciendo así una recuperación más rápida y eficiente.
3 - Recuperación postoperatoria
La recuperación postoperatoria se refiere al período de tiempo después de una cirugía en el que el paciente se encuentra en proceso de restablecimiento y regreso a su estado de salud anterior.
Es una etapa crítica en el cuidado del paciente, ya que durante este período se busca optimizar la cicatrización, reducir el riesgo de complicaciones y promover la rehabilitación física y funcional.
La recuperación postoperatoria puede variar en duración y requerimientos según el tipo de cirugía realizada y las necesidades individuales del paciente.
Durante este período, el objetivo principal es asegurar que la herida quirúrgica sane adecuadamente, controlar el dolor y la inflamación, prevenir infecciones y promover una pronta recuperación funcional.
El proceso de recuperación postoperatoria puede involucrar diferentes aspectos, como el seguimiento de las indicaciones médicas, el manejo adecuado del dolor, el cumplimiento de las terapias y ejercicios recomendados, el cuidado de la herida quirúrgica, la administración adecuada de medicamentos prescritos y la atención de cualquier complicación potencial.
En muchos casos, los fisioterapeutas desempeñan un papel fundamental en la recuperación postoperatoria, ya que pueden proporcionar terapia física y rehabilitación para restaurar la movilidad, fortalecer los músculos debilitados, mejorar la flexibilidad y ayudar al paciente a recuperar su funcionalidad previa a la cirugía.
Esto puede incluir ejercicios específicos, terapia manual, técnicas de movilización y otras intervenciones para acelerar el proceso de recuperación y minimizar las limitaciones físicas.
Es importante destacar que la recuperación postoperatoria es un proceso gradual y que cada individuo puede tener necesidades y tiempos de recuperación diferentes.
Es fundamental seguir las indicaciones médicas y trabajar en estrecha colaboración con el equipo de atención médica, incluyendo al fisioterapeuta, para garantizar una recuperación exitosa y segura.
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Cómo Prevenir las Lesiones Laborales
Es importante realizar pausas regulares durante la jornada laboral para estirar los músculos y descansar.
Los estiramientos específicos pueden ayudar a prevenir la rigidez muscular y la acumulación de tensión, especialmente en áreas como el cuello, los hombros, la espalda y las extremidades.
Estas pausas y estiramientos promueven la circulación sanguínea y reducen el riesgo de lesiones por esfuerzo repetitivo.
Una postura correcta es esencial para prevenir lesiones en el trabajo.
Un fisioterapeuta puede proporcionar orientación sobre cómo mantener una postura ergonómica al sentarse, levantar objetos, utilizar equipos o realizar movimientos repetitivos.
Esto implica alinear correctamente la columna vertebral, distribuir el peso de manera equilibrada y evitar posturas prolongadas que generen estrés en las articulaciones y los músculos.
El uso de equipos ergonómicos adecuados puede contribuir en gran medida a prevenir lesiones laborales.
Un fisioterapeuta puede evaluar el entorno de trabajo y recomendar el uso de sillas ajustables, escritorios ergonómicos, teclados y ratones ergonómicos, entre otros dispositivos, para reducir la tensión y mejorar la postura durante las tareas laborales.
El levantamiento incorrecto de objetos pesados es una de las principales causas de lesiones en el entorno laboral.
Un fisioterapeuta puede proporcionar entrenamiento específico sobre cómo levantar objetos de manera segura, utilizando la técnica adecuada que involucre los músculos más fuertes y evitando movimientos bruscos.
Esto reduce el riesgo de lesiones en la espalda y las extremidades.
4 - Lesiones laborales
Una lesión laboral se refiere a cualquier daño físico o enfermedad que ocurre como resultado directo del trabajo o en el lugar de trabajo.
Estas lesiones pueden afectar a los trabajadores de diferentes industrias y ocupaciones, y pueden ser causadas por una serie de factores relacionados con las condiciones laborales y las tareas realizadas.
Las lesiones laborales pueden ser el resultado de accidentes, como caídas, golpes, cortes, quemaduras o exposición a sustancias peligrosas.
También pueden ser causadas por movimientos repetitivos, posturas incorrectas o prolongadas, esfuerzo físico excesivo, vibraciones, contacto con maquinaria o equipos peligrosos, falta de medidas de seguridad adecuadas, entre otros factores.
Algunos ejemplos comunes de lesiones laborales incluyen lesiones en la espalda, lesiones en las extremidades, trastornos musculoesqueléticos, quemaduras, lesiones en los ojos, problemas respiratorios causados por exposición a sustancias tóxicas, y estrés o trastornos mentales relacionados con el trabajo.
La prevención de las lesiones laborales es fundamental para garantizar un entorno de trabajo seguro y saludable.
Algunas medidas de prevención incluyen la implementación de programas de seguridad y salud ocupacional, el uso de equipos de protección personal, la capacitación adecuada en seguridad laboral, la ergonomía en el lugar de trabajo para reducir el riesgo de lesiones musculoesqueléticas, la identificación y control de riesgos laborales, y la promoción de una cultura de seguridad en la empresa.
En caso de sufrir una lesión laboral, es importante informar de inmediato a un supervisor o encargado y buscar atención médica adecuada.
Además, es fundamental seguir las recomendaciones médicas y de rehabilitación para facilitar la recuperación y evitar complicaciones a largo plazo.
En muchos países, existe un sistema de compensación laboral que brinda protección y apoyo a los trabajadores lesionados, ofreciendo beneficios y servicios para su recuperación y reintegración laboral.
Cómo Prevenir el Dolor de Cuello
Una postura correcta es esencial para prevenir el dolor de cuello.
Un fisioterapeuta puede enseñarte técnicas para mantener una buena alineación de la cabeza, cuello y columna vertebral durante tus actividades diarias.
Esto implica mantener el cuello en una posición neutra, evitando encorvarse o extender excesivamente el cuello.
Un fisioterapeuta puede recomendarte ejercicios específicos para fortalecer los músculos del cuello y los hombros, así como para mejorar la flexibilidad de la zona.
Estos ejercicios pueden ayudar a reducir la tensión muscular y mejorar la estabilidad y el rango de movimiento del cuello.
Mantener una actividad física regular es importante para prevenir el dolor de cuello.
Un fisioterapeuta puede asesorarte sobre el tipo de ejercicios más adecuados para fortalecer los músculos del cuello y mejorar la postura.
Además, puede brindarte pautas sobre cómo realizar actividades físicas de manera segura y evitar movimientos o posturas que puedan generar tensión en el cuello.
Si pasas mucho tiempo frente a un escritorio o realizando actividades laborales que involucran el uso prolongado de computadoras u otros dispositivos, es importante mantener una ergonomía adecuada.
Un fisioterapeuta puede evaluar tu estación de trabajo y brindarte recomendaciones sobre la posición de la pantalla, la altura de la silla, el apoyo lumbar y el posicionamiento de los brazos y las manos para reducir la tensión en el cuello.
5 - Dolor de cuello
El dolor de cuello, también conocido como cervicalgia, se refiere a la molestia, rigidez o malestar que se experimenta en la región del cuello.
Puede variar desde una sensación leve de tensión hasta un dolor agudo e incapacitante.
El dolor de cuello puede tener diversas causas, que incluyen:
1.-Mala postura: Adoptar posturas incorrectas al estar sentado o de pie, especialmente durante largos períodos de tiempo, puede ejercer tensión y estrés en los músculos del cuello, lo que puede dar lugar a dolor y rigidez.
2.-Lesiones o traumatismos: Accidentes automovilísticos, caídas o lesiones deportivas pueden provocar lesiones en los tejidos del cuello, como los músculos, ligamentos o discos intervertebrales, lo que puede generar dolor y limitación en el movimiento.
3.-Tensión muscular: El estrés, la ansiedad y la tensión emocional pueden causar tensión y contractura en los músculos del cuello, lo que se traduce en dolor y rigidez.
4.-Hernia discal: Una hernia discal en la columna cervical ocurre cuando el material gelatinoso del disco intervertebral se desplaza y presiona los nervios cercanos, lo que puede generar dolor en el cuello y en ocasiones irradiarse hacia los brazos y las manos.
5.-Artritis cervical: La artritis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones, también puede afectar las articulaciones del cuello, lo que provoca dolor y rigidez en la zona.
El tratamiento del dolor de cuello puede incluir medidas como el descanso, la aplicación de calor o frío en la zona afectada, la realización de ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, la fisioterapia, el uso de analgésicos o antiinflamatorios, y en casos más graves o crónicos, la intervención médica o quirúrgica.
Es importante buscar atención médica si el dolor de cuello es intenso, se acompaña de otros síntomas como debilidad o adormecimiento en los brazos, dificultad para mover el cuello o problemas de equilibrio, o si persiste durante más de unas pocas semanas sin mejoría.
El médico o fisioterapeuta podrá evaluar la causa subyacente del dolor y recomendar el tratamiento adecuado.
Cómo Prevenir los Problemas de Movilidad
La actividad física regular es fundamental para mantener y mejorar la movilidad.
Un fisioterapeuta puede recomendar ejercicios específicos que promuevan la movilidad en las diferentes articulaciones y grupos musculares.
Esto incluye ejercicios de flexibilidad, fortalecimiento y equilibrio, adaptados a las necesidades individuales.
Los estiramientos ayudan a mantener la flexibilidad de los músculos y las articulaciones, lo cual es esencial para una buena movilidad.
Un fisioterapeuta puede enseñarte ejercicios de estiramiento adecuados para las áreas problemáticas y brindarte pautas sobre la frecuencia y duración de los estiramientos.
Una postura correcta es crucial para una buena movilidad y prevención de problemas.
Un fisioterapeuta puede evaluar tu postura y proporcionarte recomendaciones sobre cómo mantener una alineación adecuada de la columna vertebral y las articulaciones durante tus actividades diarias.
Esto incluye consejos sobre la ergonomía en el entorno laboral y la postura al sentarse, pararse y levantar objetos.
Pasar largos periodos de tiempo en una misma posición, especialmente sentado, puede afectar negativamente la movilidad.
Un fisioterapeuta puede aconsejarte sobre la importancia de tomar descansos regulares, realizar pequeños ejercicios de movilidad durante el día y evitar el sedentarismo.
Además, pueden enseñarte técnicas de movilización y ejercicios específicos para contrarrestar los efectos del tiempo prolongado sentado.
6 - Problemas de movilidad
Los problemas de movilidad se refieren a las dificultades o limitaciones que una persona puede experimentar para moverse o desplazarse de manera fluida y sin restricciones.
Estos problemas pueden afectar diferentes áreas del cuerpo, como las articulaciones, los músculos, los huesos o el sistema nervioso.
Las causas de los problemas de movilidad pueden variar y pueden ser el resultado de lesiones, enfermedades crónicas, condiciones degenerativas o factores relacionados con el envejecimiento.
Algunas de las afecciones más comunes asociadas con los problemas de movilidad son:
1.-Lesiones musculoesqueléticas: Las lesiones en los huesos, músculos, tendones o ligamentos, como esguinces, fracturas o desgarros musculares, pueden limitar la movilidad y causar dolor.
2.-Enfermedades articulares: Condiciones como la artritis, la artrosis o la gota pueden afectar las articulaciones y provocar rigidez, inflamación y dificultad para moverse.
3.-Enfermedades neurológicas: Trastornos como el accidente cerebrovascular (ACV), la esclerosis múltiple (EM) o la enfermedad de Parkinson pueden afectar el sistema nervioso y causar problemas de movilidad, debilidad muscular o falta de coordinación.
4.-Lesiones de la médula espinal: Los traumatismos o lesiones en la médula espinal pueden causar parálisis parcial o total, lo que afecta significativamente la movilidad y requiere terapia y rehabilitación especializada.
Es fundamental abordar los problemas de movilidad de manera adecuada para mejorar la calidad de vida y la independencia de las personas.
El tratamiento puede incluir fisioterapia, ejercicios de fortalecimiento y estiramiento, terapia ocupacional, uso de dispositivos de asistencia (como bastones, muletas o sillas de ruedas) y, en algunos casos, intervención quirúrgica.
Si experimentas dificultades en tu movilidad, es recomendable buscar la evaluación y el apoyo de un fisioterapeuta u otro profesional de la salud especializado en este campo.
Ellos podrán realizar una evaluación exhaustiva, determinar la causa subyacente de los problemas de movilidad y desarrollar un plan de tratamiento personalizado para ayudarte a recuperar y mejorar tu capacidad de movimiento.
Trabajamos con mutuas y compañías de rehabilitación de accidentes de tráfico
En Policlínica Princesa Sofía, como parte de nuestro compromiso con la salud y el bienestar de nuestra comunidad, nos complace informar que colaboramos con compañías de seguros de salud.
Nuestro objetivo es garantizar que nuestros pacientes reciban la atención que necesitan de manera oportuna y eficiente. Para obtener más información sobre nuestras asociaciones con aseguradoras y detalles sobre la cobertura, no dude en ponerse en contacto con nosotros.
¿Cúando debes acudir al fisioterapeuta?
LOS 6 CASOS MÁS FRECUENTES.
Lesiones musculoesqueléticas
Las lesiones en músculos, tendones, ligamentos o articulaciones, como esguinces, distensiones, tendinitis o fracturas, son una de las principales razones para buscar tratamiento fisioterapéutico.
El fisioterapeuta puede evaluar la lesión, proporcionar terapia manual, ejercicios de fortalecimiento y rehabilitación para acelerar la recuperación y prevenir complicaciones.
Dolor de espalda
El dolor de espalda, ya sea agudo o crónico, es una queja común que lleva a las personas a buscar ayuda de un fisioterapeuta.
El fisioterapeuta puede identificar la causa del dolor, proporcionar técnicas de terapia manual, ejercicios de fortalecimiento y estiramientos para aliviar el dolor, mejorar la movilidad y prevenir recurrencias.
Lesiones deportivas
Los atletas y personas activas a menudo acuden a un fisioterapeuta para el tratamiento de lesiones deportivas, como torceduras, desgarros musculares, lesiones de ligamentos o sobrecargas.
El fisioterapeuta puede diseñar un programa de rehabilitación específico, incluyendo ejercicios de fortalecimiento, estiramientos y técnicas de terapia manual, para ayudar en la recuperación y retorno seguro a la actividad física.
Rehabilitación postoperatoria
Después de una cirugía, es común buscar los servicios de un fisioterapeuta para facilitar la recuperación y restaurar la funcionalidad.
El fisioterapeuta trabajará en estrecha colaboración con el paciente, siguiendo las pautas del médico, para proporcionar terapia física, ejercicios y técnicas de movilización que aceleren la recuperación y promuevan la cicatrización adecuada.
Dolor y lesiones relacionadas con el trabajo
Las lesiones laborales, como el síndrome del túnel carpiano, lesiones por movimientos repetitivos o dolor de cuello y hombros debido a la mala ergonomía, son motivos comunes para buscar la ayuda de un fisioterapeuta.
El fisioterapeuta puede evaluar las causas del dolor o la lesión y proporcionar técnicas de terapia manual, ejercicios específicos y recomendaciones ergonómicas para aliviar el malestar y prevenir futuras lesiones.
Problemas de movilidad y limitaciones funcionales
Las personas que experimentan dificultades para moverse o realizar actividades cotidianas debido a lesiones, enfermedades crónicas, discapacidades o condiciones de salud, pueden beneficiarse de la fisioterapia.
El fisioterapeuta puede ayudar a mejorar la movilidad, la fuerza muscular, el equilibrio y la coordinación a través de técnicas de terapia manual, ejercicios personalizados y dispositivos de asistencia, con el objetivo de mejorar la calidad de vida y la independencia.
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Various methods to diagnose and treat various forms of seizures aim to restore a patient’s...
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Numerous conservative treatments, as well as invasive treatment involving deep brain stimulation, both aimed to...
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